Nadie escapa a la muerte, 2018

Nadie escapa a la muerte, 2018

Pablo Mosca, el que se comió el azúcar. Pamela Castillo.

December 02, 2019

La muerte lo sorprendió súbitamente y su velorio y entierro tuvieron relieve: hubo cantos de pájaros, risas y añoranzas de niños y, algo sorprendente, lágrimas, la sal que condimenta el dolor, el dolor de un conglomerado que le dio su corazón, al despedirlo de su vida terrenal.

 

Arcelia Yañiz

Fragmento tomado del texto introductorio del cuento Pablo Mosca (de Tututepec, Oaxaca) Dolores Jiménez Caballero, 1993

 

Padre e hijo son huanacaxtles, árboles que oyen. Uno, en el mundo del allá, el otro, en el mundo del acá. Ambos, desde su oficio, elaboran cuadros clínicos; recetas para paliar los trechos de su andar.

 

-1-

Cae la noche en Tututepec, el ambiente es húmedo y pegajoso. Una mosca merodea aquella lámpara de amarillenta luz, el incesante zumbido irrumpe el sueño de Ramón, quien, en su sopor, no sabe si se encuentra en el pueblo o en la ciudad.  Se está haciendo médico, médico en la ciudad.

 

¿Cómo se auscultan los desplazamientos de un cuerpo?

¿Qué fenómenos acústicos producen las entrañas del que modifica hábitos alimenticios?

 

-2-

El cariño y las dosis de azúcar se intersectan en la mente de un niño.

Dolores abre un vitrolero. 

Sentado sobre el mostrador de la Juquilita, Rame, de tres años, engulle un puñado de chicles.

 

El adolescente irrumpe en casa de su abuela.

Obstruyendo el pasillo, queda la patineta ruedas arriba girando. 

Imelda está agitada; se desploma en los brazos de su nieto.

 

-3-

La luz también es inconclusa.

La mosca zumba mientras la encrucijada e interminable floresta escucha. 

Los artilugios de Ramón viran usos. 

Son Imelda, Dolores, Ramón, Rame… las idas, los retornos.

Entre dos puntos de fuga, el espacio gualdo.

 

¡Nadie puede con la muerte!  - dijo Nemesio Juárez

 

 

 

Rame, descendiente de la costa de Oaxaca, usa materiales del hospital fundado por su padre y objetos de la memoria familiar que narran como la evolución de su familia y su traslado a la ciudad trajo consigo una modificación alimenticia que llevó a la muerte a su abuela paterna causa de diabetes. Esta enfermedad la representa a través de un personaje llamado Pablo Mosca, título de un cuento corto escrito por la mayor de nueve hermanos nacidos en Tututepec, Oaxaca. Así construye varias piezas que suponen una codependencia entre la enfermedad, la industria médica y la vulnerabilidad de los pueblos no conquistados, un proceso histórico de muerte y progreso.   

 

I.               Yucussá.

 

Instalación con altar, luces y proyección de una cinta super 8 mm que rescata imágenes de la muerte familiar y lugares comunes como el origen, el árbol de huanacaxtle, la familia y la relación con las tienditas y la iglesia.

 

II.              ¡Nadie se escapa a la muerte!, dijo Nemesio Juárez

 

Frase contenida en un frasco de vidrio con chicles de bola

 

III.            Imelda

 

Megatoscopios que revelan una radiografía familiar, la abuela y la tumba de la familia entre el amarillo de una enfermedad, la diabetes.

 

IV.            Decano.

 

Lámpara que observa al paciente y su alimentación. Acto representado por una olla que contiene frutos de Huacaxtle en bronce.

 

 

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